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Arquitectos: CESUGA School of Architecture, Erazo Pugliese
- Área: 12 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Bruno Giliberto
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La facultad de arquitectura de CESUGA llevó a cabo un workshop de diseño y construcción en madera, dentro de las III Jornadas Internacionales Madera 2023, cuyo objetivo principal fue sensibilizar a los participantes con este material de futuro, construyendo con sus propias manos una estructura a escala habitable. El punto de partida y objetivo del taller fue intervenir la ruina de piedra de un molino, emplazada en un tramo protegido de la Senda do Rio Sisalde, una red de senderos, que comienza en el Atlántico, atraviesa campos y bosques y culmina en lo alto del monte. La ruina, sin cubierta, fue encontrada expuesta y derruida, producto de la erosión natural del viento, la lluvia y la vegetación.
En respuesta a esto, se establecieron como condicionantes del taller: por un lado, emplear madera de pino, procedente de los bosques gallegos gestionados de manera sostenible, por otro lado, se tomó la decisión de no apoyar la intervención sobre los muros, como tampoco sobre la losa de piedra que sostiene aún el antiguo mecanismo central del molino (pé, en gallego). Esto dejó una superficie interior de apoyo directo sobre tierra, de un poco menos de la mitad del total de la ruina. Tras haber analizado el sitio y haber estudiado de manera colectiva nueve propuestas, se realizó una síntesis que incorporó características extraídas de cada una de estas.
El concepto se tradujo a proyecto, aplicando lógicas estructurales que permitieran maximizar la prefabricación, decisión alimentada por una semana lluviosa y con esto reducir los tiempos de montaje y ajuste en el sitio. La propuesta final consiste en una estructura apoyada mayoritariamente en suelo natural, y sólo en contacto con un peldaño de piedra existente a la entrada de la ruina, que se separa de los muros. El eje de la estructura conforma un pasillo dirigido a la pieza central, y que atraviesa el antiguo vano de entrada al molino.
Al interior, la plataforma se extiende hacia la derecha, orientándose hacia el riachuelo y hacia un pequeño claro, y tomando distancia del muro sur de la ruina, el más alto y de apariencia más inestable, y al mismo tiempo el más expresivo en su condición de vestigio y de presencia mineral y vegetal: un antiguo muro que invita a ser contemplado.
Las diferencias resultantes entre el nivel terminado de la plataforma de suelo y el nivel de la losa de piedra permiten volar la estructura 30 centímetros sobre la losa, ganando superficie al interior de la ruina, sin apoyarse en esta. Al mismo tiempo, esta diferencia de nivel deja el piso de la plataforma a la altura de un asiento, permitiendo tanto el descanso como la posibilidad de contemplar la piedra cilíndrica del molino. Desde el inicio de su pasarela de acceso, la estructura está protegida de la lluvia con una cubierta de pendiente única, que replica la pendiente de la antigua cubierta, y da refugio a los senderistas que busquen una pausa en su camino.